07 octubre, 2011

REFLEXIONES SOBRE EL MATRIMONIO

Entonces, Almitra habló otra vez: ¿Qué nos diréis  sobre el Matrimonio, Maestro?
Y él respondió, diciendo:
Nacisteis juntos y juntos para siempre.
Estaréis juntos cuando las alas blancas de la muerte  esparzan vuestros días.
Sí; estaréis juntos aun en la memoria silenciosa de  Dios.

Pero dejad que haya espacios en vuestra cercanía.
Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos el uno al otro, pero no hagáis del amor una  atadura.
Que sea, más bien, un mar movible entre las costas  de vuestras almas.
Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis  de una sola copa.
Daos el uno al otro de vuestro pan, pero no comáis  del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que cada  uno de vosotros sea independiente.

Las cuerdas de un laúd están solas, aunque tiemblen  con la misma música.
Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro  compañero lo tenga.
Porque sólo la mano de la Vida puede contener los  corazones.
Y estad juntos, pero no demasiado juntos. Porque los  pilares del templo están aparte.
Y, ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés  bajo la del roble.


 
 Extracto del libro El Profeta, de Khalil Gibrán