05 febrero, 2014

Retomando

4 de diciembre de 2013

Mi padre siempre fue dado a las prácticas deportivas. Lo he visto alternando sus labores profesionales con el fútbol, raquet, el gimnasio y saliendo de casa a trotar casi todos los días de su vida. Hay una colección de trofeos deportivos en la casa que le pertenecen. El último llegó hace unos meses de un campeonato en el que participó como docente universitario.


Su afición llegó al punto de decidir instalar un gimnasio en la casa, que al final fue una empresa familiar con la que estuvimos como una década. Nunca me agradaron los aeróbicos, brincos y ramas aledañas, pero sí ejercitar con aparatos.

Con el tiempo, cambiamos de casa, enviamos los equipos del gimnasio a otra ciudad donde lo administraron unos parientes. Años más tarde, una tía me pidió la acompañara a registrarse en un gimnasio porque debía ejercitarse como ayuda a una fisioterapia que le estaban aplicando. Ahí vamos, otra vez a la faena.. después de todo lo deportivo debe estar en la sangre ¿no?. Otra de las cosas disfruto es ir a trotar. Es una especie de terapia, una de las pocas cosas que me destensan.

Los últimos dos años había dejado de hacerlo, así como dejé muchas cosas estacionadas, adopté otras posturas y gustos que en cierta manera hicieron que hoy al mirarme me cueste encontrarme. Cuánto me gustaba conducir de noche con los vidrios abajo disfrutando el viento, más que el aire acondicionado y con un buen fondo musical; de pronto alguien me dice que los cierre, que es peligroso, que para eso tengo con carro con A/C, que el polvo, que las calles, que la gente, y esto y el otro... y como si hubieran presionado un OFF nunca más los bajé... hasta hoy.

Hace un par de días volví a trotar. Alguien trajo a mi memoria esos recuerdos, las ganas, el deseo... estando un día en el Parque Urbano. Algo tan simple como estar ahí me hizo recordar y extrañar ser yo. Hoy conduje hacia el Parque Autonómico.. y si! exacto! con los vidrios abajo, más rápido que de costumbre y con el "Battle Hymn of the Republic" de Stryper de fondo. Como otras veces, me estremecí al escucharlo y lo disfruté... fue algo así como Ulises, tras tremenda Odisea, zarpando de vuelta en Itaca.

Lo encontré

Hace días lo encontré,sin saberlo andaba extraviado hace años en algún rincón de la habitación.

Al igual, ando re encontrando piezas de mí.

Dejando de estar, para volver a SER.