25 septiembre, 2006
21 septiembre, 2006
Niños
11 septiembre, 2006
Carolina


hecha un brinco, de esos gatubélicos con la exactitud predeterminada y se acomoda arriba. De rato en cuando se le ocurre subirse al teclado, pero generalmente anda recostada mirando como escribo. De rato en cuando aporta con sus "miaus", sobre todo cuando escucha el sonidito de conversaciones del messenger. Y finalmente como todo gato, feliz de la vida no se hace problema en quedarse ahí dormida. El problema es mío cuando tengo que sacarme sus pelos de mi ropa!!

Ahí estoy con Carolina. Es preciosa y sabe sonreir :)

P.D.: Extraño mi pelo largo... :( Sí Gina, ya sé que me dijiste que no me lo cortara...
04 septiembre, 2006
01 septiembre, 2006
Poema XII
Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.
por Pablo Neruda
ahora...
según yo
Para mi corazón basta Tu pecho,
para mi libertad bastan Tus alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que está encendido dentro de mi alma.
Está en Ti la razón de cada día.
Llegas como agua a sequedales.
Inundas el infinito con Tu presencia.
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.
por Pablo Neruda
ahora...
según yo
Para mi corazón basta Tu pecho,
para mi libertad bastan Tus alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que está encendido dentro de mi alma.
Está en Ti la razón de cada día.
Llegas como agua a sequedales.
Inundas el infinito con Tu presencia.
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