El mar como testigo

Miguel Torrejón es una de esos muchachos con genialidad desbordante, inteligencia brillante y un corazón que acompaña muy bien su carita de niño. Lo conocí en la Universidad, pues era el hermanito menor de uno de mis compañeros. Luego él ingresó a la U, estudió Psicología y culminó la carrera con éxito paralelamente habiendo desarrollado un montanazo de actividades, que tenían que ver con liderazgo juvenil. Su carisma le permitía tener un arrastre con los adolescentes, que muchos padres o maestros envidiarían.

Si no me equivoco, Miguelito debe estar por los 24, actualmente está en Chile cursando una Maestría, donde según nos cuenta vía mail, como era de esperar, también le va muy bien. A pesar de que obviamente tenía muchas féminas fans en esta célebre ciudad de mujeres "interesantes" (de todo y para todos, diría Unitel), resulta que él andaba solteramente feliz por estos lares. El motivo ahora es conocido, resulta que la fémina idónea, esa que "encaja" como el cóncavo/convexo = amalgama total, habitaba al sur de nuestro contienente.

Hoy recibí un mail donde Miguelito nos daba oficialmente la noticia. El nombre de la muchacha es Bárbara Catalina Fernanda y es chilena. Miguel dice que es genial que tenga tres nombres, pues cuando se cansa de uno ocupa el otro, y cuando está molesto con ella los nombra los tres de un saque. La noticia del compromiso estaba acompañada de una hermosa fotografía adjunta del "Gran momento Gran". El momento del Sí de Catalina sellado por un beso con el mar como testigo.

Un gran abrazo y bendiciones mil Miguelito.